Muy feliz día para los enamorados, especialmente las mujeres, claro, pero a todos. En este día, y como está la sociedad, se impone que haga una reflexión. Porque pasa, y me ha pasado a mí, que el estar en pareja parece que da derecho a ser poseedor del otro. Es decir, vos hacés lo que yo te digo, no lo que nos gusta o nos sienta bien a ambos. Y si no lo hacés, me voy. Esa posesión es peligrosa, nociva, molesta, anti-amor si cabe el término. Ojo con eso, que la pareja no sea un rehén, sólo eso, una pareja, es decir, un grupo de dos personas que se aman en serio. Si comprendiéramos esto dentro nuestro, todo estaría un poco mejor. Felicidades y que, por supuesto mediante Dios, así sea.
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