Cerca del comienzo de este verano 2018, allá por noviembre, los especialistas sobre clima habían advertido que podía ser un verano con temperaturas superiores al promedio normal. Compruebo con bronca que dieron en el pronóstico, porque está bien que haga 35, 36 grados un par de días, pero esta seguidilla de jornadas supercalurosas,con viento caliente, sin lluvias, con sol todos los días que te abrasa hasta la médula, demuestra que es tal como dijeron. Esta semana hemos superado los 34 de promedio, y cómo se extraña el agua bendita de arriba, aunque sea una llovizna romántica, para que afloje un poco. Mientras, a bancarse que los pronósticos nos dijeron la verdad. Realmente, gracias a ellos, pasamos un calor bárbaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario