Casi todos los días viajo en colectivo, sea por lo que sea, y me vienen pasando con frecuencia varios despistes con los destinos adonde debo ir. Y más aún, el trato para una persona como yo, recuerden una persona con discapacidad, no es bueno.
Hace poco fui a un lugar a cantar y el ómnibus de la línea 314 me dejó a cuatro cuadras. Yo le pedí al chofer tres veces que me avisara el destino, sin embargo pasó. Suerte que una señora muy amable no sólo me ayudó sino que me acompañó al lugar. Hoy fui a otro lugar en Capital, les recuerdo que soy de la Provincia; tras un viaje muy largo, el conductor, en este caso de un 63, me dijo una intersección de calles que me dejaba a cinco cuadras, pero eran más de quince. Tuve que dar mil vueltas, con el bastón y demás contratiempos de un no vidente, llegué al metrobús y éste me orientó peor aún.
Ojo, no sólo soy yo el desafortunado, sé de casos de mucha gente que se queja. "Sí, son unos h… de p…", es lo primero que cualquiera te comenta indignado. Y peor, los modos de ciertos choferes: hablan bajito, no te hablan, no te dicen nada, poco o impreciso, alguno hasta se molesta. No terminan de darse cuenta que están manejando un transporte público, que le están dando un servicio a gente, que deben por ley ayudar, sobre todo a gente como yo o, más todavía, a gente de edad avanzada. No son todos, pero, lamentablemente, algunos, últimamente muchos, son de terror.
martes, 8 de agosto de 2017
domingo, 6 de agosto de 2017
DISFRUTEMOS EL SOL
Alguna vez escribí acá aquella nota "Qué linda es la lluvia". Ahora digo lo mismo del astro rey. Porque este precioso domingo, templado, está lleno de un sol radiante. Para no perdérselo. Como cada cosa linda de la vida, salgamos a disfrutarlo, aunque no tengamos que ir a ningún lado. El sol no sólo da calor físico, también da calor espiritual. Tanto que yo lo menciono en mis canciones propias, y hasta cambia el humor de uno. Estos días de nubes lo extrañamos, y Dios nos lo regaló para nuestra alegría. Así que a aprovecharlo.
sábado, 5 de agosto de 2017
USAIN BOLT TERCERO EN SUS ÚLTIMOS 100
El video de la última carrera del jamaiquino
Hace 9 años, Usain Bolt pegó en el mundo con su triunfo en los 100 metros olímpicos en Pekín 2008. La siguió en esos 9 segundos 58 de récord actual en el Mundial de Berlín, sus locuras doradas en Londres 2012 y su triple consagración en 100, 200 y 4x100 en Río el año pasado. Sólo le faltaba el final a su brillantísima vida. Esta tarde, el jamaiquino corrió su última prueba de 100 metros en el Mundial de la capital inglesa y aunque fue tercero, cerró con excelencia su carrera. Su vencedor hoy fue el estadounidense Justin Gatlin, que tantas veces se tuvo que resignar ante su poderío. Igual, Bolt sigue siendo el número 1 de la prueba número 1 del atletismo. Sigue siendo lo que cuando apareció: un gran campeón.
30 AÑOS DE VIVIR EL RALLY ARGENTINA (PARTE 2)
Desde luego, seguí la carrera con todo. Pero lo más importante (y lo que más recuerdo) fueron los Renault... Claro, quise ver qué pasaba con mis ídolos. Por eso presté más atención a cómo iban Soto y Traverso que a Biasion, ganador de nuevo, y el mismo Recalde que terminó segundo. Y ni hablar de la exótica cupé Fuego del dúo Silva-Frare: los vi en ATC y una foto en Corsa donde el navegante iba con el brazo afuera de la ventanilla.
EL RESUMEN EN TV
Por supuesto, al final de cada día me deleité con el resumen de cada etapa y sus excelentes imágenes; recuerdo mucho las de los autos pasando fuerte a última hora de la tarde, o saliendo a pleno amanecer. Y la mejor, la de varios cruzando un puente sobre el río en las sierras. Y como broche de oro, el domingo estuve con el resumen final. Inolvidable.
viernes, 4 de agosto de 2017
30 AÑOS DE VIVIR EL RALLY ARGENTINA (PARTE 1)
El lunes 3 de agosto a la mañana comencé a vivir uno de los grandes hechos del 87: el Rally de Argentina. Ese soleado día ni me importó dejar el estudio de Geografía, y fui con mi hermano mayor Fabián para ver de cerca los autos en la verificación técnica y administrativa, en el estadio de Obras. Vimos su colorido, oímos sus ensordecedores motores y sacamos fotos de dos Renault 18 GTX; uno era nada menos que el de Juan María Traverso, mi gran ídolo de esos tiempos con quien me saludé y tomé una foto. Excelente.
Y viví una hermosa jornada la fría noche del 4 de agosto, cuando en la sede del ACA en Libertador 1850 se largaba una nueva edición del Rally. Ahí estuve junto a mis padres, con mi campera Duvet roja y ese par de banderitas de Renault del 86 para ver el paso de los grandes pilotos como Kankkunen, Biasion o Recalde, y sobre todo para saludar al Flaco Traverso y a Ernesto Soto, que corrían con sendos Renault 18. Y justo cuando pasaron, agité las banderitas mientras saltaba eufórico. Una señora que estaba al lado mío se asombraba de mi fanatismo. ‘’Se los conoce a todos...’’, le explicaba mi mamá. Me quedé viendo la partida de cada máquina a Córdoba hasta casi la medianoche; luego me fui a comer a la parrilla San Lorenzo. Y lo revivií en la grabación de la transmisión de Coche a la Vista. Grandioso.
martes, 25 de julio de 2017
MI VIDA CON LA MÚSICA, INICIOS- 2010
Hoy les traigo el comienzo de un repaso a mi vida con mi otra pasión aparte del periodismo: la música. Soy cantautor desde 1993, y semejante vocación tiene una larga historia que les pasaré a desgranar en capítulos. Vamos hoy a mis inicios hasta el 2009 donde empecé a cantar en público.
Casi desde mi nacimiento el 2 de abril de 1973 en Carapachay, municipio de Vicente López, Buenos Aires, Argentina, tuve una cierta inclinación a la música, y eso que mi madre Anita era una muy conocida profesora de danzas en el barrio. Pero durante mi infancia, transcurrida en los años 70 y 80, la excelente música de esos tiempos fue una atracción para mí, aunque apenas la escuchaba al pasar de alguna radio oequipos grandes en fiestas ; recuerdo Isn´t She Lovely de Stevie Wonder como el primer tema que escuché. Y mis primeros pasos fueron mis ensayos en 1978 en el glorioso Jardín Mafalda de Carapachay para la actuación de fin de año como John Travolta en el Colegio La Salle de Florida (Vicente López) donde el 3 de diciembre canté y bailé como el gran John en un escenario profesional, iluminado por las de moda bolas de espejos y ovacionado por mi familia y los presentes; tenía sólo 5 años...
Así que desde entonces me apegué a la música , especialmente la espectacular moderna tan ochentosa, el pop como líder aunque no dejaba lo demás. The Police, Sting solista, Duran Duran, Madonna, Genesis, Michael Jackson y por supuesto Soda Stereo fueron algunos de esos protagonistas de mi vida musical, que oía por ejemplo en FM Del Plata. De ahí para adelante me convertí casi en un melómano como en mi adolescencia, con Láser 102, Horizonte, La Z 95, Erasure, Depeche Mode, Roxette y el tecno pop de esos segundos 80.
Tanto me gustaba la cosa que una mañana de las primeras que iba a mi escuela de periodismo TEA, mientras viajaba en el Peugeot 505 de mi papá Rafael, tarareaba una melodía que yo mismo había creado. Era la de DALE QUE VA, mi primera canción propia. Así, en este perdido momento, nació un pequeño hito de mi vida que años después sería costumbre. Claro que, detrás de todo lo importante que me pasaba este 93, componer era casi un juego. Por eso, en ese momento la dejé en esa melodía reggae y le puse letra recién al año siguiente. Y luego compuse dos más: la famosísima Carolina en el invierno y Amor en los últimos meses. Todos, claro, ligados al pop rock aunque en mi mente los tenía más como casi bailables debido a la recordada Energy FM que seguiia. Aparte, cada tanto cuando escribiía anotaba algunos versos aislados que me surgían por problemas anímicos.
Mi primer tema propio, Dale que Va, 1993
Entre 1994 y 1999 seguí escribiendo, convirtiendo esos versos aislados en temas como Abrázame, Sólo En Mis Lágrimas, Me Duele El Amor o Qué Sería De Mí, todos temas sentidos ya que no pasaba por buenos momentos. Pero todo esto fue a la sombra de mi ya carrera de periodista entre 1995 y 1999, incluso con lapsos de años sin componer.
Pensaba en ser cantante, pero todo quedaba en proyectos igual que lo poco que hice en la década de 2000, con la balada Ella, Si Estás Aquí o Sólo Quiero La Paz, inspirado en el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York de 2001. En 2002 retomé el asunto con más intensidad con los super rokeros Cuídame y Guerrero, el dulce De Esa Noche A este Día y las adaptaciones al español de Cada Vez Que Respiras y Todo Lo Que Ella Hace Es Magia de The Police; mientras, esa Navidad me regalaron mi primera guitarra que luego aprendí por Celeste, mi compañera de grupo de canto en la parroquia Sagrada Familia. Pero luego otra vez hice poco, tres temas en 2003 (Necesito Tu Amor el mejor) y otros tres en 2008, con Prefiero El Sol como canal de más líos del alma.
Así hasta que en 2009 subí al máximo el volumen de mi música, cuando decidí convertirla en proyecto con el objetivo de componer e incluso tocar en lugares. Desde febrero y el alegre Un Reggae, compuse y arreglé nada menos que 27 canciones, un récord hasta entonces. En medio de mil problemas de todo tipo, la música se convirtió en mi aliada. A tal punto que mientras escribí temas como Mujer Sos Incomparable, Un Millón de Años o Rock Del Hombre Alegre, recibí la visita en casa de la doctora Silvia Daveggio, actual directora del hospital del municipio de Malvinas Argentinas y además folklorista, que me sugirió estudiar canto con sus amigos Analía y Rubén Orellana. Primero pensé en hacerlo en el Centro Cultural Munro, pero la inscripción estaba cerrada. Fue entonces que el 22 de mayo de 2009, el mismo día que terminé Dúo Dinámico De Amor (uno de los himnos míos) comencé esas clases de media hora pero prácticas con Analía, que aunque detallista me ayudó un montón a mejorar lo poquísimo que sabía.
Video de Dúo Dinámico de Amor, 2009
Para mi mala suerte, a fines de junio los profesores interrumpieron las clases y un recital donde iban a participar sus alumnos, incluido yo, en la Sociedad de Fomento Drysdale de Carapachay. Por lo que, aunque insistí, no tuve respuesta y debí seguir solo con mis composiciones que fluían al ritmo de líos sentimentales de entonces, como En Alta Mar, Mujer Peligrosa y los superconsagrados Mujer Guardavidas o Estrella Blanca.
En agosto participé del Concurso de letras del suplemento Sí del diario Clarín con Ciudad De La Alegría, que como no fue elegida le agregué música. Y fui terminando el duro 2009 conociendo a las mellizas Gabriela y Alejandra, de Sagrada Familia, y por ellas a Sonia, una mujer que organizaba espectáculos en su sala de Congreso, en Capital Federal. Gracias a quien el 7 de noviembre me presenté por primera vez en el espectáculo Entre Amigos, donde hice Carolina, Ella, Mujer Sos Incomparable, Cada Vez Que Respiras y Dúo Dinámico, que resultó en apoteosis de los treinta y pico de presentes. Y por otro lado, Electricidad, Amor A Marzo y Nos Estamos Destruyendo hacían delicias de familiares y amigos, igual que Mi Vida Es Aruba. En 2010 yo deseaba la continuidad de este proyecto, y todo iba bien con canciones veraniegas como la más hermosa Soñando en el Caribe. Pero todo se fue al suelo cuando Sonia vendió la sala, y más con la partida de mi madre, para la que escribí Estás Tan Presente. Igual la música me acompañó en un tiempo tan doloroso y el 8 de julio toqué en dos lugares: la Escuela Media 3 y la Sociedad de Fomento.
Casi desde mi nacimiento el 2 de abril de 1973 en Carapachay, municipio de Vicente López, Buenos Aires, Argentina, tuve una cierta inclinación a la música, y eso que mi madre Anita era una muy conocida profesora de danzas en el barrio. Pero durante mi infancia, transcurrida en los años 70 y 80, la excelente música de esos tiempos fue una atracción para mí, aunque apenas la escuchaba al pasar de alguna radio oequipos grandes en fiestas ; recuerdo Isn´t She Lovely de Stevie Wonder como el primer tema que escuché. Y mis primeros pasos fueron mis ensayos en 1978 en el glorioso Jardín Mafalda de Carapachay para la actuación de fin de año como John Travolta en el Colegio La Salle de Florida (Vicente López) donde el 3 de diciembre canté y bailé como el gran John en un escenario profesional, iluminado por las de moda bolas de espejos y ovacionado por mi familia y los presentes; tenía sólo 5 años...
Así que desde entonces me apegué a la música , especialmente la espectacular moderna tan ochentosa, el pop como líder aunque no dejaba lo demás. The Police, Sting solista, Duran Duran, Madonna, Genesis, Michael Jackson y por supuesto Soda Stereo fueron algunos de esos protagonistas de mi vida musical, que oía por ejemplo en FM Del Plata. De ahí para adelante me convertí casi en un melómano como en mi adolescencia, con Láser 102, Horizonte, La Z 95, Erasure, Depeche Mode, Roxette y el tecno pop de esos segundos 80.
Tanto me gustaba la cosa que una mañana de las primeras que iba a mi escuela de periodismo TEA, mientras viajaba en el Peugeot 505 de mi papá Rafael, tarareaba una melodía que yo mismo había creado. Era la de DALE QUE VA, mi primera canción propia. Así, en este perdido momento, nació un pequeño hito de mi vida que años después sería costumbre. Claro que, detrás de todo lo importante que me pasaba este 93, componer era casi un juego. Por eso, en ese momento la dejé en esa melodía reggae y le puse letra recién al año siguiente. Y luego compuse dos más: la famosísima Carolina en el invierno y Amor en los últimos meses. Todos, claro, ligados al pop rock aunque en mi mente los tenía más como casi bailables debido a la recordada Energy FM que seguiia. Aparte, cada tanto cuando escribiía anotaba algunos versos aislados que me surgían por problemas anímicos.
Mi primer tema propio, Dale que Va, 1993
Entre 1994 y 1999 seguí escribiendo, convirtiendo esos versos aislados en temas como Abrázame, Sólo En Mis Lágrimas, Me Duele El Amor o Qué Sería De Mí, todos temas sentidos ya que no pasaba por buenos momentos. Pero todo esto fue a la sombra de mi ya carrera de periodista entre 1995 y 1999, incluso con lapsos de años sin componer.
Pensaba en ser cantante, pero todo quedaba en proyectos igual que lo poco que hice en la década de 2000, con la balada Ella, Si Estás Aquí o Sólo Quiero La Paz, inspirado en el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York de 2001. En 2002 retomé el asunto con más intensidad con los super rokeros Cuídame y Guerrero, el dulce De Esa Noche A este Día y las adaptaciones al español de Cada Vez Que Respiras y Todo Lo Que Ella Hace Es Magia de The Police; mientras, esa Navidad me regalaron mi primera guitarra que luego aprendí por Celeste, mi compañera de grupo de canto en la parroquia Sagrada Familia. Pero luego otra vez hice poco, tres temas en 2003 (Necesito Tu Amor el mejor) y otros tres en 2008, con Prefiero El Sol como canal de más líos del alma.
Así hasta que en 2009 subí al máximo el volumen de mi música, cuando decidí convertirla en proyecto con el objetivo de componer e incluso tocar en lugares. Desde febrero y el alegre Un Reggae, compuse y arreglé nada menos que 27 canciones, un récord hasta entonces. En medio de mil problemas de todo tipo, la música se convirtió en mi aliada. A tal punto que mientras escribí temas como Mujer Sos Incomparable, Un Millón de Años o Rock Del Hombre Alegre, recibí la visita en casa de la doctora Silvia Daveggio, actual directora del hospital del municipio de Malvinas Argentinas y además folklorista, que me sugirió estudiar canto con sus amigos Analía y Rubén Orellana. Primero pensé en hacerlo en el Centro Cultural Munro, pero la inscripción estaba cerrada. Fue entonces que el 22 de mayo de 2009, el mismo día que terminé Dúo Dinámico De Amor (uno de los himnos míos) comencé esas clases de media hora pero prácticas con Analía, que aunque detallista me ayudó un montón a mejorar lo poquísimo que sabía.
Video de Dúo Dinámico de Amor, 2009
Para mi mala suerte, a fines de junio los profesores interrumpieron las clases y un recital donde iban a participar sus alumnos, incluido yo, en la Sociedad de Fomento Drysdale de Carapachay. Por lo que, aunque insistí, no tuve respuesta y debí seguir solo con mis composiciones que fluían al ritmo de líos sentimentales de entonces, como En Alta Mar, Mujer Peligrosa y los superconsagrados Mujer Guardavidas o Estrella Blanca.
En agosto participé del Concurso de letras del suplemento Sí del diario Clarín con Ciudad De La Alegría, que como no fue elegida le agregué música. Y fui terminando el duro 2009 conociendo a las mellizas Gabriela y Alejandra, de Sagrada Familia, y por ellas a Sonia, una mujer que organizaba espectáculos en su sala de Congreso, en Capital Federal. Gracias a quien el 7 de noviembre me presenté por primera vez en el espectáculo Entre Amigos, donde hice Carolina, Ella, Mujer Sos Incomparable, Cada Vez Que Respiras y Dúo Dinámico, que resultó en apoteosis de los treinta y pico de presentes. Y por otro lado, Electricidad, Amor A Marzo y Nos Estamos Destruyendo hacían delicias de familiares y amigos, igual que Mi Vida Es Aruba. En 2010 yo deseaba la continuidad de este proyecto, y todo iba bien con canciones veraniegas como la más hermosa Soñando en el Caribe. Pero todo se fue al suelo cuando Sonia vendió la sala, y más con la partida de mi madre, para la que escribí Estás Tan Presente. Igual la música me acompañó en un tiempo tan doloroso y el 8 de julio toqué en dos lugares: la Escuela Media 3 y la Sociedad de Fomento.
lunes, 24 de julio de 2017
MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: CUÁNTOS DÍAS LLEVAMOS VIVIDOS
Alguna vez expliqué que esta linda sección de Maravillas de Así Es La Vida no sólo habla de lugares, tradiciones y momentos, sino de todo aquello que nos enriquece. Una de esas cosas es lo que tiene que ver con los calendarios, la matemática asociada a los años, siglos y demás. Es que, aunque parezca loco, se puede averiguar cuántos días llevamos vividos. Voy a intentar describir lo mejor posible cómo sería el cálculo. Pongo mi caso, yo nací el 2 de abril de 1973 como ustedes recuerdan. Entonces estos serían los pasos, a ver si me sale:
1. Cantidad de días desde mi nacimiento hasta el final del año de mi nacimiento.
2. Cantidad de años a partir del siguiente a mi nacimiento, multiplicada por la cantidad de días de un año.
3. Sumamos los bisiestos.
4. En el cálculo no entra el año corriente, el 2017. Cuando terminamos todo el mismo, ahí recién sumamos la cantidad de días de este 2017, desde el 1 de enero hasta donde uno quiera.
Como para entenderlo mejor, ya que no soy profe de matemática, siguiendo que yo nací el 2-4- 73, éste sería el cálculo:
1. Desde el 2-4- 73 al 31- 12- 73, transcurrieron 273 días.
2. Desde el 1-1 1974 al 31- 12- 2016, los años completos que he vivido, serían 43 por 365 días, en total 15 695.
3. Sumo los bisiestos en ese período: 76, 80, 84, 88, 92, 96, 2000, 2004, 2008, 2012 y 2016, total 11 días más.
4. Le sumo los días que van desde el 1 de enero al día de hoy 24 de julio, en total 205.
5. el total final hasta hoy sería 16 184 días desde que vi la luz del mundo.
Todo esto lo podemos traducir en años, meses y días, pero si nos da la cabeza y la gana en horas, minutos y hasta segundos, aunque claro que esto último es imposible, imaginen que los segundos corren, por ejemplo. Bueno, algo interesante, un cacho de cultura cantaría Clemente. En suma, una maravilla. Aunque haya que gastar calculadora.
1. Cantidad de días desde mi nacimiento hasta el final del año de mi nacimiento.
2. Cantidad de años a partir del siguiente a mi nacimiento, multiplicada por la cantidad de días de un año.
3. Sumamos los bisiestos.
4. En el cálculo no entra el año corriente, el 2017. Cuando terminamos todo el mismo, ahí recién sumamos la cantidad de días de este 2017, desde el 1 de enero hasta donde uno quiera.
Como para entenderlo mejor, ya que no soy profe de matemática, siguiendo que yo nací el 2-4- 73, éste sería el cálculo:
1. Desde el 2-4- 73 al 31- 12- 73, transcurrieron 273 días.
2. Desde el 1-1 1974 al 31- 12- 2016, los años completos que he vivido, serían 43 por 365 días, en total 15 695.
3. Sumo los bisiestos en ese período: 76, 80, 84, 88, 92, 96, 2000, 2004, 2008, 2012 y 2016, total 11 días más.
4. Le sumo los días que van desde el 1 de enero al día de hoy 24 de julio, en total 205.
5. el total final hasta hoy sería 16 184 días desde que vi la luz del mundo.
Todo esto lo podemos traducir en años, meses y días, pero si nos da la cabeza y la gana en horas, minutos y hasta segundos, aunque claro que esto último es imposible, imaginen que los segundos corren, por ejemplo. Bueno, algo interesante, un cacho de cultura cantaría Clemente. En suma, una maravilla. Aunque haya que gastar calculadora.
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