En los recreos del tercer año del Güemes, uno se divertía con cualquier cosita, hasta la más loca. Una de ellas la inventamos Filippi, Leandro, yo y un par más con la música. En lugar de cantar cada uno un tema, CANTABAMOS TODOS AL MISMO TIEMPO UN TEMA DISTINTO. Yo con Ritual de la Banana, Filippi con Cartas sin marcar, Leandro con Tirá la Goma y así. Qué matada de risa...
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
viernes, 23 de noviembre de 2018
EMOTIVO VIDEO POR EL ARA SAN JUAN
Esta mañana recibí de mi amiga Daniela este video. Y cuando lo empecé a escuchar, me emocioné profundamente. Es un hermoso, sentido, merecido homenaje a los héroes del submarino ARA San Juan, encontrado hace días en Comodoro Rivadavia, que había desaparecido con 44 tripulantes a bordo un año antes. Suerte, parece que en esta Argentina descarnada, egoísta, confrontativa, aún hay alma.
Vean y emociónense como yo.
Vean y emociónense como yo.
LA MÚSICA ES PARA ESCUCHAR, NO PARA VER
Cuando subo un video a mi canal de YouTube DIEGO CANTAUTOR, generalmente es un audio sobre una foto fija de fondo. Yo espero que la gente que me sigue lo vea. Entonces viene la tontería: "Sí, se te escucha pero no se ve nada". Obvio, cómo se va a ver si es audio hecho video. Es que me cuesta horrores comprometer a alguien para filmación, y si lo logro, me pasan el video 40 días después, o peor, no lo pasan.
Ahora, pregunto yo, amigo: ¿qué es lo que tanto tenés que ver? ¿No tenés oídos, inteligencia, para escuchar? La música es melodía, primero entra por el oído, toca el alma, el corazón y llega a la mente, y se percibe con los sentidos. Pero no con la vista, salvo que quieras ir a ver una banda. Es tal la dependencia de lo visual, tan ensimismada (por no decir otra cosa) está la gente en su celularcito y demás que no sabe apreciar sonidos. Todo es ver, lo demás no existe, como pasa en muchos videos de YouTube donde el audio es horrendo, pero como la imagen es Full HD y no sé qué corcho, sirve. Repito: la música es sonido. Así que a abrir los oídos y dejar lo visual de lado.
Entonces, escuchen esta presentación mía ayer en el Instituto Bignone por el Día de la Música:
Ahora, pregunto yo, amigo: ¿qué es lo que tanto tenés que ver? ¿No tenés oídos, inteligencia, para escuchar? La música es melodía, primero entra por el oído, toca el alma, el corazón y llega a la mente, y se percibe con los sentidos. Pero no con la vista, salvo que quieras ir a ver una banda. Es tal la dependencia de lo visual, tan ensimismada (por no decir otra cosa) está la gente en su celularcito y demás que no sabe apreciar sonidos. Todo es ver, lo demás no existe, como pasa en muchos videos de YouTube donde el audio es horrendo, pero como la imagen es Full HD y no sé qué corcho, sirve. Repito: la música es sonido. Así que a abrir los oídos y dejar lo visual de lado.
Entonces, escuchen esta presentación mía ayer en el Instituto Bignone por el Día de la Música:
miércoles, 21 de noviembre de 2018
!CINCO AÑOS EN SPORTING AFRICA!
Sigo de aniversarios, parece que es una cumbre donde se juntaron todos. Este también es muy especial y hasta histórico, porque hoy cumplo cinco años de mi comienzo trabajando en la revista Sporting Africa, la excelente de fútbol africano de francisco "Pancho" Jáuregui, uno de los puntos de partida de mi regreso al periodismo que había tenido que dejar por años. Ya era lector del medio, supernovedoso con el auge del fútbol africano y lo que, como ustedes conocen, tanto me gusta. Así junté dos pasiones y con la generosidad de una excelente persona como Pancho, de las que no hay casi en este trabajo, tengo un lugarcito para desarrollarme, con lo importante que es desarrollarse en algo hoy en día. Abajo aquí la nota de aquel 21 de Noviembre de 2013, y seguimos adelante. Si se puede, cinco años más.
martes, 20 de noviembre de 2018
A 20 AÑOS DE MI GRAN VIAJE A ROSARIO
Sigo con aniversarios y homenajes, y hoy con uno muy especial, el hecho más trascendente de mi 1998. Aquel 20 de noviembre al atardecer, en el Peugeot 505 de la empresa local Pat Express, tomé la ruta 9 rumbo a una aventura histórica: ir a la casa de mi amiga Daniela en Rosario, paciente de mi oftalmóloga por entonces, la Dra. Damel. Sería un inédito grande para mi vivir tranquilo de ese tiempo. La emoción empezó cuando casi a las 9 menos cuarto transitaba los últimos kilómetros, me palpitaba el pecho. Y desde ese viernes a las 9, cuando llegué, viví momentos gloriosos con ella y su familia. Esa noche cené y tras una larga charla nos fuimos a dormir muy tarde.
El sábado fue el gran día. A la mañana paseamos haciendo compras por un barrio hermoso, limpio y tranquilo, bien de pueblo. Luego el almuerzo, la siesta y a las 6, fuimos a la iglesia San Antonio de Padua, ocasión histórica porque visité por primera vez a Dios desde aquella de mi parroquia Sagrada Familia de Carapachay, del 83; allí me emocioné hasta llorar. Y lo mejor fue la noche: un rato en el kiosco de su amiga Nancy, la cena con Central-Boca del Apertura 98 y a las 12, fui con las dos a bailar a La Boite, donde la pasé bárbaro hasta la salida del sol.
Y el domingo pasé el día en aquel increíble campo de la familia, en esa casita a medio terminar, con un gran asado y luego escuchando fútbol sentado en una reposera a la sombra, disfrutando del verde y la tranquilidad. Después fue turno del mate, y nos volvimos mirando cómo se iba la tarde y las luces del aeropuerto de Fisherton que se veían a unas cuadras. Un fin de semana con una familia desconocida que me trató como a un hijo. Uno de los recuerdos más grandiosos de mi vida.
El sábado fue el gran día. A la mañana paseamos haciendo compras por un barrio hermoso, limpio y tranquilo, bien de pueblo. Luego el almuerzo, la siesta y a las 6, fuimos a la iglesia San Antonio de Padua, ocasión histórica porque visité por primera vez a Dios desde aquella de mi parroquia Sagrada Familia de Carapachay, del 83; allí me emocioné hasta llorar. Y lo mejor fue la noche: un rato en el kiosco de su amiga Nancy, la cena con Central-Boca del Apertura 98 y a las 12, fui con las dos a bailar a La Boite, donde la pasé bárbaro hasta la salida del sol.
Y el domingo pasé el día en aquel increíble campo de la familia, en esa casita a medio terminar, con un gran asado y luego escuchando fútbol sentado en una reposera a la sombra, disfrutando del verde y la tranquilidad. Después fue turno del mate, y nos volvimos mirando cómo se iba la tarde y las luces del aeropuerto de Fisherton que se veían a unas cuadras. Un fin de semana con una familia desconocida que me trató como a un hijo. Uno de los recuerdos más grandiosos de mi vida.
lunes, 19 de noviembre de 2018
HISTORIAS DE MIS 15: ESCRIBIR A MÁQUINA
Un gran contenido del año que aprendí en el secundario, que me interesaba y gustaba pero me costó mucho; me llevó tiempo la escritura al tacto, saber poner la hoja en la máquina o los distintos espaciados. Y al principio me salía pésimo. Pero fui mejorando en esos ejercicios donde debíamos copiar del libro apaisado azul palabras o frases repetidas. Todo en otro nuevo lugar, el cuarto de máquinas del patio al aire libre (donde se daba Computación), provisto de las muy flojas Remington y al que íbamos en dos tandas por orden alfabético; una mitad iba y la otra tenía hora libre.
Máquina en casa
También hacía los ejercicios en casa con la famosa Brother 210 portátil del local de mis padres de la calle Ecuador, en Capital, en esas noches que a veces me quedaba hasta tarde. Algunos eran tan largos que de tanto darle a las duras teclas me dolía la espalda y terminaba agotado.
Máquina en casa
También hacía los ejercicios en casa con la famosa Brother 210 portátil del local de mis padres de la calle Ecuador, en Capital, en esas noches que a veces me quedaba hasta tarde. Algunos eran tan largos que de tanto darle a las duras teclas me dolía la espalda y terminaba agotado.
domingo, 18 de noviembre de 2018
OGIER, EL NUEVO REY DEL RALLY
Hay un nuevo rey en el rally mundial. Después del gran Sébastien Loeb y sus nueve títulos al hilo, apareció otro francés con nombre parecido: Sébastien Ogier. El hombre del Ford Fiesta oficial fue sexto en Australia, la última del año, y así salió campeón por sexto año seguido, luego de sus cuatro campeonatos con Volkswagen y el de 2017 con el Fiesta. Todo gracias a que sus rivales, el belga Thierry Neuville (Hyundai) y el estonio Ott Tanak (Toyota) abandonaron justo antes de la "power stage", la especial que cierra cada carrera y da puntos extra. Impensado hasta hace un par de meses, cuando Ogier venía atrás de ellos por malos resultados, pero ganó en Gran Bretaña y hoy se consagró de nuevo. Como otro rey del rally.
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