miércoles, 12 de agosto de 2020

QUIEN DIRIA: FANATISMO POR CLUBES EUROPEOS

En cualquier momento de nuestras vidas se nos pregunta de qué club somos hinchas, por interés futbolero o para descubrirnos cómo somos. Y por ejemplo en Argentina somos de Boca, River, un grande, uno del interior, un modesto o uno del ascenso. En Uruguay que son de Peñarol, Nacional u otros de Primera o divisiones siguientes. Los brasileños contestarán que son de Flamengo, Corinthians o tantos otros. Pero claro, ante el vacío competitivo de Sudamérica, que se va recién ahora llenando, parece que la vida ha cambiado tanto que ahora nos fanatizamos con la Champions League, Europa, Barcelona, Inter, París Saint Germain (no PSG), Bayern Munich y demás.

Entre el vacío citado y el empuje de los medios, ahora los hinchas parecen mirar más allá de su equipo y su país, hasta su continente. Quién piensa ahora en los ídolos de cada fin de semana, un Tévez, un Nacho Fernández, un Scocco. . Dónde habrá quedado la costumbre del banderín de "mi club" en la pieza. De la camiseta, de la radio, ahora de la tecnología aplicada a la pasión doméstica. Tal vez no buscamos comer el "choripán" (sandwich de chorizo) o la hamburguesa.

Ahora pensamos en Neymar, Lewandowski, Mbappé, claro los argentinos pero europeizados, Messi, Di María, Agüero. Ahora en el café parece que es más disfrutable hablar de cómo viene el Barcelona ante el Bayern o si Atalanta jugó bien, o quién fue la figura en el París. Ahora nos volvemos locos por la casaca de tal o cual europeo, hasta la suplente. No sea que hasta dejemos el choripán y comamos algún delicado plato del Viejo Mundo, o en vez de ver los partidos con el mate lo hagamos con champagne francés. Hasta los caóticos, desprolijos periodistas de radio, sin respeto por los oyentes, se trenzan en discusiones inútiles y molestas, que vos sos de Guardiola, que vos de Mourinho, que a vos te gusta Bielsa y a vos tal otro.

¿Tan importante es la Champions League y el balompié europeo que nos superan? ¿O es que la tan mentada globalización además nos hace europeos? Es cierto que no parecen los torneos de aquí más grandes que la prestigiosa Champions, indudable certamen de jerarquía e historia más allá de nombres. Pero quizá estamos perdiendo identidad futbolera. Quizá los éxitos del otro lado y los fracasos de acá, como en el Mundial de Rusia 2018, nos arrastran hacia allí. Quizá es simplemente un vivir más de la pasión que nos llena. Simplemente una curiosidad. Pero no cambiemos tanto de rumbo, a ver si perdemos la memoria y creemos que Boca y River son equipos chicos de alguna islita del Caribe.

domingo, 9 de agosto de 2020

¿TENDREMOS VERANO?

En relación a la entrada de más abajo sobre si habrá Rally Dakar, en realidad hay que preguntarse más allá de eso si habrá verano. Como haber sí por el ciclo lógico de la vida. Nos referimos al de la vacación, los eventos, el turismo, la espectacular vida veraniega que año a año vivimos en Así Es La Vida con la intensidad que merece. Todos quienes viven del verano y con él están más que preocupados y llenos de incertidumbre. Si hoy la pandemia de coronavirus no se sabe para dónde va, sobre todo acá en Argentina, mejor ni pensar en cuatro o cinco meses. Los hoteles, restaurantes, paradores, teatros, cines, comercios ya están perdiendo dinero a lo loco, aunque alguna libertad de la cuarentena y estos feriados largos están compensando según cuentan. Lo mismo les pasa a artistas, deportistas, veraneantes y quienes dan contenido al verano. Los primeros por su trabajo, los últimos por tener que perderse en teoría la playa o al menos el cambio de hábitat. A todo esto, quién sabe si la economía devastada del país dará para viajar. Ah: viajar, otro chiquito gran asunto, líneas aéreas, ferroviarias, micros la tienen complicada con restricciones de todo tipo. Un lío como este tiempo. E lverano no escaparía a él, no si no viene la bendita vacuna. Hoy en agosto ya lo esperamos y lo anhelamos. Y también lo dudamos.

¿SE CORRERÁ EL DAKAR EN 2021?

Con la pandemia de coronavirus y sus respectivas restricciones, ya sabemos y sufrimos, todo ha cambiado radicalmente. El presente es rarísimo. Y el futuro, si generalmente es incógnita, ahora casi ni existe. Entre muchas cosas que pueden o no pasar, una es el verano, y dentro de él, tan hermoso, el Rally Dakar que Así Es La Vida sigue año a año desde 2015. Revisando el archivo del blog, leo que me pregunté el 19 de enero pasado cómo extrañarlo 11 meses hasta enero de tan lindo. Bien entonces, no sea que lo tengamos que extrañar más tiempo. La carrera más famosa, que Arabia Saudita se aseguró hasta 2023, hoy no tiene futuro cierto, aunque si la Fórmula 1 o la Champions League de fútbol regresaron, tal vez ella lo haga. Quizá es más fácil el asunto aislamiento, en una competencia donde no hay un lugar fijo donde haya aglomeraciones, el tema sería el desplazarse de la gente, entre espectadores y protagonistas, que en verdad son un montón. Parece probable con esto y con el protocolo sanitario mundial. Pero con una pandemia no se sabe, más aún con ésta. Que también nos hace correr un real Dakar.

viernes, 7 de agosto de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: MESA DE NOTICIAS EN TEATRO

Una nublada fría tarde de julio del 85, en plena vacación de invierno de séptimo grado, fui por primera vez a un teatro, creo en la famosa calle Corrientes. Fue con mi abuela y mis amiguitos Mariano y Natalia a ver el glorioso Mesa de Noticias, furor en la TV. Un hermoso decorado y un moderno sistema de luces eran el marco para los geniales personajes. Todo era muy nuevo para mí, pero disfrutaba mucho; recuerdo una escena donde estaban Marcos y Cris Morena. Y mientras Mariano y yo nos reíamos sentados en cómodas butacas, Nati se asustó con unos fuegos artificiales que hubo al final. “Maria, Maria”, llamaba a su hermano aturdida por las explosiones. Cuando salimos, él alababa el gran despliegue de luces y demás... Una tarde espectacular junto al mejor humor.

NOSOTROS, ALLÁ LEJOS Y HACE TIEMPO...

Uno no tiene intención de vivir de recuerdos, aparte es imposible, lo que nos pasa es en presente por más que queramos viajar en el tiempo. Pero es interesante a veces mirar para atrás y repasar lo que hicimos. Porque surgen cosas buenas, obvio las malas a la basura. Una de esas buenas es jugar con pensamientos como el del título. Qué pasa si nos fijamos en cómo fue nuestra infancia, adolescencia, sobre todo los que somos de los 70 u 80. Qué lejos quedaron esas cosas hermosas de la vida. Algunas son presentes, como amistades, otras perduran en el alma aunque lejanas. Sucede que todo pasa tan rápido, y encima el presente de hoy no es el de 30 años atrás, que nos olvidamos de nuestros orígenes, nuestro origen, nuestro comienzo, más allá de haber sido bebés. No hay que entristecerse, pero (como me enseñaron en periodismo) la vida y el mundo no empezaron ayer. Está bueno, repito no para nostalgia, recordar cómo y qué fuimos. Allá lejos y hace tiempo, es igual.

SAN CAYETANO, ROCK, FUTBOL: TODO ON LINE

Con esta interminable pandemia de coronavirus 2020, nuestra vida cambió 360 grados. Tanto que hasta la grupal también. No sólo nosotros vivimos virtualmente, educación y trabajo a distancia, sino que grandes espectáculos y eventos se tuvieron y tienen que reconvertir. El famoso Cosquín Rock tendrá en el verano una increíble transmisión como estadio virtual para quienes lo sigan por Internet, que igual deberán pagarla y a lindo precio. El fútbol, como es público, será a puertas cerradas y en Europa se pasa por TV con sonido e imagen de hinchada espectacular. Y hoy, día de San Cayetano, esa gente que días antes acampaba cerca del santuario en el barrio de Liniers ahora debe quedarse en casa, más con la lluviecita de hoy, a verlo por TV o redes sociales, que por suerte dan una enorme mano. Que la tecnología nos invadió ya sabemos. Que el coronavirus nos inunda, también. Tanto, que nuestra vida, personal o no, es toda on line.

jueves, 6 de agosto de 2020

EL SENEGALÉS QUE BORGES DISCUTIA

De Jorge Luis Borges no vamos ahora a descubrir su enorme vida con la literatura, sus obras, su jerarquía, su legado. Menos nos interesan sus vaivenes personales. Pero una curiosidad de las que Así Es La Vida gusta de hacer foco nos atrapa. Hubo un senegalés, de ese país de Africa Occidental, llamado Léopold Sédar Senghor, que al menos para sus compatriotas fue un grande, primer presidente de la nación en 1960, apenas fue independiente. Sédar era además escritor y estuvo en boca de Borges varias veces, y no de buena forma. No sólo compitieron por el Premio Nobel de Literatura (que ninguno ganó), sino que hasta el argentino criticó duramente al africano en su momento. Borges dijo una vez que si Sédar, obviamente de raza negra, ganaba el Nobel, el próximo premio iba a ser para un esquimal. En otra cita, tras escucharlo en un congreso de poetas en Marruecos, lo definió como un "macaneador y charlatán", ya que Senghor aseguraba que el hombre occidental descendía del africano blanqueado por el sol del Mediterráneo. El autor de Ficciones y El Aleph entre otras notables, que tanto uno disfrutó en el colegio, fue muchas veces polémico hasta con la política, recibiendo por ejemplo un título honoris causa de nada menos Augusto Pinochet, aunque antes se opuso a golpes de Estado en Argentina y Latinoamérica. Sólo es una apostilla, nada que lo quiera empañar ni amarillo. Borges tuvo algo que ver con Africa y Senegal, más allá de sus dichos.