jueves, 20 de diciembre de 2018

LA NAVIDAD ES COMO NOSOTROS LA HACEMOS

Se viene fin de año, se vienen las fiestas. Y para muchos, las mismas son motivo de problema, desde molestia hasta tristeza. En cuanto a las penas, poco para objetar, si una persona la está pasando mal, qué le vamos a querer cambiar el alma de un consejo, es sólo acompañarla. Ahora, los fastidios, los desencuentros, las diferencias, sí se deberían cambiar. Hoy las familias, que son las protagonistas de la Navidad, están en peligro de extinción, más con la estúpida y maldita grieta. Entonces claro, cuando Dios viene el 24 y 25, los sorprende en mala situación. Entonces claro, la fiesta se vuelve pesada, molesta, nada que ver con una fiesta.

Es que la Navidad es como nosotros la hacemos. Si nos empecinamos en pelearnos, nuestra especialidad lamentable, vamos a seguir aguantándola en lugar de disfrutarla. Si bajamos un poco todos, que no es la especialidad de la gente en general, el 24 y 25 tienen mucho sentido. La Navidad es como la vida, va bien si la hacemos bien, obvio desde nuestro ser humano. Así que estos días, más que tanto shopping y comida, que vale también sí, pensemos en regalar y regalarnos amor. Por más que parezca una frase episcopal, así es como debe ir una real Navidad. Si no, seguimos pasándola. Y no hay que pasarla, hay que festejarla.

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