domingo, 30 de agosto de 2020

MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: COLORES DE BANDERAS

He tratado de averiguar una curiosidad de las tantas que me invaden la mente. Sabemos que la bandera de un país es su símbolo más identificatorio frente al mundo. Que es un orgullo, una majestad. Pero ¿qué se sabe del por qué de sus colores? Nada en general y mucho en particular. Muchos tienen un motivo para los colores de su enseña, de todo tipo, otros no y otros quién sabe, aunque no creo que haya muchos casos de antojo. La argentina, se dice, está inspirada en el celeste y blanco del cielo, aunque hay versiones de que su creador don Manuel Belgrano quería que fuera turquesa y no conseguía tela de tal color. La más antigua en aparecer, la de Dinamarca, es roja y blanca por una leyenda que habla de que la sangre de Jesús cayó sobre un pañuelo blanco. Varias naciones africanas usan verde, rojo y amarillo, que hablan de su geografía (selva, desierto) y de sus cruentas guerras y la sangre derramada. Las árabes usan verde y rojo por religión. Hay casos como el loco naranja y granate de Sri Lanka (sudeste de Asia), o la bellísima de Antigua (Caribe) con un sol emergiendo y una V amarilla sobre azul y rojo, símbolos de varias cuestiones históricas. El sol rojo de Japón simboliza el nombre de la isla en japonés, país del sol naciente. Y qué hablar de los adornos y diseños de cada una, pero eso es para entrada aparte. Las banderas son todas lindas e importantes, pero por sus colores, pueden serlo más. Tanto como una maravilla.

viernes, 28 de agosto de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: DEPORTE EN LIVING

Alrededor de mis ocho o nueve años, jugaba al fútbol con mi pelota por toda la casa, pero en especial en el living principal de casa, un lugar muy característico de esos tiempos. A cualquier hora, especialmente cuando volvía del colegio y de noche, me ponía a patear corriendo el riesgo de romper algo o voltear alguno de los mil adornos del living. A veces también jugaba al básquet con la misma pelota tirando contra la pared de los almohadones. Y en alguna ocasión al vóley, haciendo rebotar la pelota contra el techo.

jueves, 27 de agosto de 2020

EL PRIMER PARTIDO DE FUTBOL POR RADIO

En este cumpleaños 100 de la radio, cómo dejar de lado el fútbol, uno de sus emblemas inconfundibles a través de su vida. Sí, una de las grandes pasiones tribuneras de escuchar partidos con la portátil tuvo su primer capítulo el 2 de octubre de 1924. Y nada menos que Argentina y Uruguay fueron los protagonistas.

La celeste venía de ser campeona olímpica en los Juegos de París y para festejarlo jugó dos amistosos con su vecino. El primero fue el 21 de septiembre en Montevideo y terminó 1 a 1, y la revancha era el 28 en la vieja cancha de Sportivo Barracas en Buenos Aires, pero tuvo que ser suspendida porque el público superó la capacidad del recinto y casi invadía la cancha, por lo que se lo reprogramó para ese 2 de octubre.

Se tomaron medidas para que no ocurriera ese desborde, aumentando el precio de las entradas y restringiendo el acceso. Además se colocó un alambrado rodeando a las tribunas por primera vez. Unas 30.000 personas fueron a ver el amistoso desquite, dicen entre ellos el excepcional cantor de tango Carlos Gardel junto a su guitarrista Guillermo Barbieri. En una tarima sobre uno de los vestuarios, se ubicaron hombres de Radio Argentina para por primera vez narrar el encuentro: el radioaficionado Horacio Martínez Seeber, su comentarista Atilio Casime, cronista del famoso diario Crítica, Alfredo Tonazzi, Oscar Péndola y el dueño de la emisora, Teodoro Prieto, además de su fundador Enrique Susini, uno de los "locos de la azotea", que estaba atento a cualquier inconveniente.

Martínez Seeber era un profundo conocedor de los aspectos técnicos de la radiotelefonía y tenía la licencia oficial de radioaficionado nº 1. Instaló 3 micrófonos: uno para él, otro para Casime y un tercero de ambiente para registrar el bullicio del público. Para mayor complacencia del oyente, en los diarios se publicó el campo de juego subdividido en pequeños cuadrados numerados, para que el relator pudiera decir que la pelota iba de tal a cual cuadro y las personas poco entendidas tuvieran cierta idea de cómo se desarrollaba el juego.

Estos pioneros de lo que hoy vivimos tan intensamente como una transmisión radial nunca imaginaron lo que tuvieron que contar. Un partido áspero, como eran la mayoría de los Argentina-Uruguay desde aquel primero de 1901. El primer gol argentino, el famoso de córner de Cesáreo Onzari a los 15 minutos, que por ser contra el campeón de los Juegos Olímpicos se denominó para siempre "gol olímpico". Pedro Cea igualó a los 29, pero el crack de Boca Domingo Tarascone desniveló a los 53 para el 2-1 final. Los uruguayos no aguantaron la mejor tarea albiceleste y abusaron del juego fuerte, con lo que el back nacional Adolfo Celli fue fracturado y reemplazado sólo por un gesto noble, en plenas brusquedades, de los orientales, ya que no existían los cambios. Por respuesta, la mal educada gente arrojó piedras y botellas contra algunos visitantes, como el arquero Mazali, que nada tenía que ver. A los 89 minutos, los uruguayos se fueron del campo. Los locales les fueron a pedir que completaran el match, y cuando lo hicieron, la gente invadió la cancha y agredió a los rivales.

Bien a lo clásico del Río de la Plata, ese encuentro terminó en escándalo y no dio paz a esa primera tarea radial. Verdaderamente, Martínez Seeber y su equipo también fueron los locos de la azotea con semejante debut.

FELICES 100 AÑOS, RADIO QUERIDA...

Es el medio más práctico y útil. Es lindo y lleno de magia. No hay otro que se lleve en un bolsillo, incluso en esta vida digital. La radio es un fabuloso invento que hoy cumple nada menos que 100 años. Larga y rica historia, que va de esos chicos de las primeras pruebas a la radio a válvulas, a la chiquita, al radiograbador doble cassettera, al autostereo o ahora al todopoderoso celular.

Argentina tiene el orgullo de ser el primer país de habla hispana en realizar transmisiones de radio, un elemento creado entre fines del siglo XIX y comienzos de los 1900. Un 27 de agosto de 1920, los estudiantes de Medicina Enrique Susini, Luis Romero Carranza, César Guerrico y Miguel Mujica tuvieron la idea de hacer una transmisión masiva con un primitivo equipo desde el techo del Teatro Coliseo de Buenos Aires, por lo que fueron llamados "los locos de la azotea". La misma fue la ópera de tres actos Parsifal de Richard Wagner, y su buena recepción generó que se empezaran a pasar conciertos de otras óperas, hacerlo desde otros lugares como el Teatro Colón y las primeras emisiones de noticias. De a poco la locura de estos cuatro aventureros se expandió y surgieron Radio Argentina, Splendid, El Mundo, Rivadavia, Mitre, Belgrano y un puñado de otras tantas, con lo que para mitad de los 20 teníamos interesante tráfico radial.

Pasó el tiempo, los conciertos y las óperas le dieron paso a los noticieros, y a un gran pilar del medio: el deporte, primero con el boxeo, la famosa pelea entre Luis Firpo y Jack Dempsey, y luego el gran fútbol, con un Argentina-Uruguay en 1924. Llegó el parlante, mejoró la calidad de sonido y los receptores comenzaron a ser populares. De ahí y de esa forma arrancó la carrera de la radio, que incluyó al recordado radioteatro, aquellos legendarios programas de tango o folklore, míticos locutores y animadores y una gran renovación década a década, hasta el surgimiento de las FM, la música moderna, las emisoras comunitarias y con el nuevo milenio, la era digital.

Una trayectoria que tocó a cada uno de nosotros y nuestra historia personal. Así yo pasé de las radios de bolsillo en los 70 al doble cassettera ochentoso, a los equipos de hoy más chicos y prácticos y de a poquito a poner radio en el celular. Así la escuché en la ducha, la pieza, el jardín, el comedor o la ccama. Así vibré con ella un domingo soleado de fútbol o intenté dormir con el volumen mínimo de noche. Y ni hablar cómo viajé por miles de paisajes con la del auto de turno de la familia. Y lo más grande, me metí en su cocina con mi trabajo, desde aquel programa Hot Dog con los pibes de la secundaria a mi tarea periodística, que me sienta mejor en este medio. A la que retorné este 2020 en Tribunero, justamente en sus 100.

La radio no tiene imagen, tira algún raro. No le hace falta, el sonido crea la imagen. Crea la magia de la radio. Esa magia, esa vida que ya es bellamente centenaria.


martes, 25 de agosto de 2020

BURBUJA, LA NUEVA DEL COVID

Desde marzo con la pandemia de coronavirus, los argentinos nos hemos acostumbrado a una nueva terminología, entonces rara pero con tanta repetición ya clásica. Primero conocimos el coronavirus, que veíamos de lejos con indiferencia. Cuando tocó acá, empezamos con la cuarentena, primero la optativa (¿se acuerdan la optativa?, una semanita), luego la que pasamos hoy, la obligatoria. Entonces se nos recomendó el distanciamiento social y el barbijo. Luego se habló del sexting o sexo virtual. Después, la curva de contagio y el famoso pico de la pandemia que recién ahora nos pega. Empezamos con el AMBA, abreviatura jamás usada para el aglomerado Buenos Aires Provincia y Ciudad. Con los meses hablamos de flexibilización o desconfinamiento. Ahora el virus se llama Covid en lugar de coronavirus. Y ahora, al diccionario pandémico agregamos burbuja. Que no es la de un champagne o de gaseosa, es la sanitaria, es decir, un espacio con acceso restringido para evitar contagios. Clubes deportivos, como el fútbol, ahora se hospedan en burbujas. Muy pintoresco. Ahora, la irresponsabilidad de la insociedad, la desobediencia, las dudas de los gobiernos, la impaciencia pública, eso no varió nunca. Igual que el bombardeo mediático, peor que el de una guerra, que a veces nos destruye como aquélla. Claro, la burbuja suena más lindo. Pero los demás términos siguen siendo pandemia.

viernes, 21 de agosto de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: ESTACION DE SERVICIO

Uno de los más lindos juguetes de mi infancia, allá por 1979. Me la regaló mi tío y era enorme, con un techo rojo que decía YPF y dos pisos: uno para guardar los autitos que venían en ella y el otro con compartimentos de lavado, engrase e increíbles surtidores hasta con su manguerita sobre el piso amarillo que decía ‘’estacionamiento’’. Y al costado, una rampa blanca que permitía a los auttitos subir y bajar por allí. Con ella jugaba sobre la cama (en donde casi siempre lo hacía con todos mis juguetes), como lo hice una mañana de semana.

miércoles, 19 de agosto de 2020

A 30 AÑOS DE AQUEL FRUSTRADO MUNDIAL DE BASQUET

Si hoy decimos básquet en Argentina decimos gloria, generación dorada, Ginóbili, etc. Pero hace 30 años, en agosto de 1990, el panorama era completamente contrario y negativo. En el país, que se reponía del pésimo 89 de hiperinflación bajo el primer mandato de Carlos Menem, se jugó el Mundial. Y resultó un fracaso rotundo. Es que ese Mundial no dejó nada. No dejó infraestructura, ya que no se construyeron ni refaccionaron estadios. Tampoco difusión del deporte, porque el torneo fue utilizado, ante todo, políticamente. Y mucho menos beneficios deportivos, luego de una actuación del seleccionado tan mínima como descolorida, ya que dirigido por Carlos Boismené fue octavo sobre 16 equipos, con sólo dos triunfos, el recordado épico a Canadá y a Egipto.

Al menos, para mí fue un lindo recuerdo de mi fin de adolescencia, en pleno quinto año del Güemes de Carapachay. Igual que en junio con el Mundial de Italia de fútbol, viví el de básquet con intensidad. Todas las tardes tras el colegio y las noches seguí también en ATC los partidos de Argentina y los demás; al mediodía veía la previa del primer encuentro del día. Al inicio me alegré y luego me decepcioné con la Selección, mientras me entretuve con otros equipos, el juego, las síntesis en Clarín y algún relato por radio o un dúplex de la TV. Incluso quise ir a Villa Ballester, sede del grupo de Estados Unidos, pero no pude. Todo a la par que jugaba con aquel aro regalo del Día del Niño; el torneo me daba ganas de ir al fondo y así hacía los fines de semana. Por todo eso el Mundial fue una alegría en esos duros días y un placer que disfruté. En cambio, para el país fue un evento frustrado.

Fuente: Revista Básquet Plus

domingo, 16 de agosto de 2020

QUÉ SIGNIFICA BMW

De tanto repetir nombres ccomunes y propios, uno ni repara en su origen. Es el caso de una sigla, que uno hasta nombra como si fuera una palabra más, incluso a veces duda si es una o la otra. Y si es una sigla, tal vez ni sabe qué significa. Es el caso de BMW, la famosa y hermosa marca alemana de vehículos, especialmente autos, de alta gama. BMW es la sigla de Bayerische Motoren Werke AG, en alemán "fábrica de motores bávara S. A.", ya que se encuentra en Munich, ciudad emblemática de Alemania que pertenece al estado de Baviera, y que se ha enfocado desde su fundación en 1916 en la construcción de motores de todo tipo y uso, hasta para la Segunda Guerra Mundial. Su primer auto fue recién en 1930, después hizo de todo y creció a la par de las nuevas eras hasta que ahora presenta lo último en autos eléctricos y autónomos. No hace falta decir "me compré un Bayerische Motoren Werke", con decir BMW alcanza. Pero al menos ya saben qué significa.

sábado, 15 de agosto de 2020

SOLO LOS CATOLICOS QUEREMOS A LA VIRGEN

En este Día de la Asunción de la Virgen María a los Cielos, los creyentes católicos estamos más que felices. Más allá de cualqier clase de liturgia sobre el significado de este día, sentimos gran emoción y alegría, y vamos (más allá de esta cuarentena) a misa de precepto, es decir obligatoria. Yo personalmente lo vivo como el día más importante de la Madre, más que un 8 de diciembre, pero son mis sentimientos y punto. Lo que sí asombra, a veces duele, es que los católicos, sea como sea, somos los únicos que amamos, veneramos, respetamos al menos a María. Los cristianos separados (evangélicos, adventistas y otros) ni quieren oír hablar de Ella, es más, se atreven a discutir su virginidad. Qué decir de los judíos, justamente los correligionarios de María, que hablan pestes. Ya ni analicemos hinduistas, musulmanes, menos fetichistas obviamente. Es triste, con todo lo que Ella hizo y hace, vaya si hace, por nosotros. No sólo nos dio a Jesús, Nuestro Señor y Salvador, aparte intercede por nosotros, ama, acaricia, consuela, enseña, guía. Puf, si hace. Pero sólo el catolicismo le lleva el apunte. Los demás, nada. Suerte que María perdona y entiende.

OJO COMO REZAMOS EL AVE MARIA

Felicidades para los católicos, los únicos que veneramos a la Virgen María. Hoy es el Día de su Asunción a los Cielos, es decir, que Ella no debió morir para ir allá sino que subió directo. Bueno, yo prefiero con simpleza de chico decir que es su día y punto. Así lo vivo y lo festejo. Y entre otros regalos, le digo un Ave María. Sí, digo, no rezo. Rezar es recitar, incluso el origen de la palabra lo afirma. Por lo que para los creyentes, si bien no soy catequista, sugiero que a la Virgen se le DIGA esa oración. Ni se la lea ni mucho menos la recite. Porque cuentan quienes saben más que Ella considera un Ave María bien dicho una flor. Y si le vamos a regalar flores, tienen que ser nuevitas, lindas. Por lo tanto, ese "DiostesalveMaríallenaeresdegracia", así, todo junto, es feo. Reparemos en el saludo del ángel Gabriel, en cada palabra, en cada verbo. Le hablamos a la Madre de Dios y Madre Nuestra. Ella igual gusta de todo cuanto se la alabe. Pero si lo podemos hacer bien, mejor.

viernes, 14 de agosto de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: MI PRIMER DIA DEL NIÑO

Este domingo será un nuevo Día del Niño. El día justo para que antes, en esta maravillosa sección, cuente cómo fue mi primer día que registro. Aquel lluvioso domingo 2 de agosto, esa gris mañana recibí estos obsequios que luego marcaron esos días: el divertido dominó Fénix con sus piezas y su caja de madera lustrada y la nueva pelota de cuero blanca y celeste, con la que jugué el resto del año en el pasto de casa.

jueves, 13 de agosto de 2020

SORPRESIVO Y DOLOROSO: SE FUERON WEHBE Y BAFFA

Este jueves fue un día triste, fatídico para el periodismo argentino, más allá del deportivo. En menos de 24 horas, se fueron con Dios dos enormes exponentes de nuestra profesión: Osvaldo "Turco" Wehbe y Marcelo Baffa.

El "Turco" fue una voz característica, singular, fresca y atractiva de los relatos de partidos. Estaba emparentado con su Cadena 3 de su natal Córdoba, pero brilló en Radio Continental como alterno de Víctor Hugo Morales, incluso en Mundiales donde narraciones como el 1-1 de Colombia a Alemania en Italia 90 quedaron imborrables. En tanto, el excelente Baffa era una de las dos voces del programa El Alargue, un disparatado de humor en Radio La Red, donde también hacía delicias con su trabajo en estudios centrales de transmisiones de fútbol. Además, hincha de River e historiador, escribió estadísticas sobre el club de Núñez, aparte de larga vida en radio y gráfica que incluyó a Radio Rivadavia con Muñoz y García Blanco y la recordada revista Sólo Fútbol.

No nos interesa, ante la molesta pregunta ciudadana, de qué partieron. En este tiempo de tanta grosería y desorden que es el periodismo, Wehbe y Baffa fueron, serán dos reales periodistas. Dos grandes, más allá de sus apellidos.

LA VACUNA VA BIEN, PERO PAREMOS

Este miércoles ha sido un día grande en la vida de la Argentina y de este 2020 de coronavirus, cuando el presidente Alberto Fernández anunció que el país producirá junto a México la vacuna de la Universidad de Oxford (Inglaterra) contra el coronavirus. En un convenio con una empresa británica, se llegó a un acuerdo que nos enorgullece. Pero ojo, mucho ojo, tanto como el que hay que tener con el maldito virus. La vacuna aún no está probada, va bien pero le falta. Afirman que andaría bien tras pruebas iniciales, todo bárbaro. Pero no cantemos victoria, porque aún no es realidad, ni ella ni la fecha de su lanzamiento. Menos cuando ya tenemos en el AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) un duro promedio de 7000 contagios por día. Menos hay que festejar ya que hay fallecidos, hay enfermos, hay líos en centros de salud. Y encima, insectos que van juntos o se reúnen en la calle alegremente como si todo estuviera normal. Y encima, estos mal educados que abren negocios a toda costa sin medir consecuencias. Bueno, cuándo nos importó el otro en Argentina. Por todo esto, sigamos firmes en esta lucha. Esa es la única vacuna segura. Por lo menos por ahora.

miércoles, 12 de agosto de 2020

QUIEN DIRIA: FANATISMO POR CLUBES EUROPEOS

En cualquier momento de nuestras vidas se nos pregunta de qué club somos hinchas, por interés futbolero o para descubrirnos cómo somos. Y por ejemplo en Argentina somos de Boca, River, un grande, uno del interior, un modesto o uno del ascenso. En Uruguay que son de Peñarol, Nacional u otros de Primera o divisiones siguientes. Los brasileños contestarán que son de Flamengo, Corinthians o tantos otros. Pero claro, ante el vacío competitivo de Sudamérica, que se va recién ahora llenando, parece que la vida ha cambiado tanto que ahora nos fanatizamos con la Champions League, Europa, Barcelona, Inter, París Saint Germain (no PSG), Bayern Munich y demás.

Entre el vacío citado y el empuje de los medios, ahora los hinchas parecen mirar más allá de su equipo y su país, hasta su continente. Quién piensa ahora en los ídolos de cada fin de semana, un Tévez, un Nacho Fernández, un Scocco. . Dónde habrá quedado la costumbre del banderín de "mi club" en la pieza. De la camiseta, de la radio, ahora de la tecnología aplicada a la pasión doméstica. Tal vez no buscamos comer el "choripán" (sandwich de chorizo) o la hamburguesa.

Ahora pensamos en Neymar, Lewandowski, Mbappé, claro los argentinos pero europeizados, Messi, Di María, Agüero. Ahora en el café parece que es más disfrutable hablar de cómo viene el Barcelona ante el Bayern o si Atalanta jugó bien, o quién fue la figura en el París. Ahora nos volvemos locos por la casaca de tal o cual europeo, hasta la suplente. No sea que hasta dejemos el choripán y comamos algún delicado plato del Viejo Mundo, o en vez de ver los partidos con el mate lo hagamos con champagne francés. Hasta los caóticos, desprolijos periodistas de radio, sin respeto por los oyentes, se trenzan en discusiones inútiles y molestas, que vos sos de Guardiola, que vos de Mourinho, que a vos te gusta Bielsa y a vos tal otro.

¿Tan importante es la Champions League y el balompié europeo que nos superan? ¿O es que la tan mentada globalización además nos hace europeos? Es cierto que no parecen los torneos de aquí más grandes que la prestigiosa Champions, indudable certamen de jerarquía e historia más allá de nombres. Pero quizá estamos perdiendo identidad futbolera. Quizá los éxitos del otro lado y los fracasos de acá, como en el Mundial de Rusia 2018, nos arrastran hacia allí. Quizá es simplemente un vivir más de la pasión que nos llena. Simplemente una curiosidad. Pero no cambiemos tanto de rumbo, a ver si perdemos la memoria y creemos que Boca y River son equipos chicos de alguna islita del Caribe.

domingo, 9 de agosto de 2020

¿TENDREMOS VERANO?

En relación a la entrada de más abajo sobre si habrá Rally Dakar, en realidad hay que preguntarse más allá de eso si habrá verano. Como haber sí por el ciclo lógico de la vida. Nos referimos al de la vacación, los eventos, el turismo, la espectacular vida veraniega que año a año vivimos en Así Es La Vida con la intensidad que merece. Todos quienes viven del verano y con él están más que preocupados y llenos de incertidumbre. Si hoy la pandemia de coronavirus no se sabe para dónde va, sobre todo acá en Argentina, mejor ni pensar en cuatro o cinco meses. Los hoteles, restaurantes, paradores, teatros, cines, comercios ya están perdiendo dinero a lo loco, aunque alguna libertad de la cuarentena y estos feriados largos están compensando según cuentan. Lo mismo les pasa a artistas, deportistas, veraneantes y quienes dan contenido al verano. Los primeros por su trabajo, los últimos por tener que perderse en teoría la playa o al menos el cambio de hábitat. A todo esto, quién sabe si la economía devastada del país dará para viajar. Ah: viajar, otro chiquito gran asunto, líneas aéreas, ferroviarias, micros la tienen complicada con restricciones de todo tipo. Un lío como este tiempo. E lverano no escaparía a él, no si no viene la bendita vacuna. Hoy en agosto ya lo esperamos y lo anhelamos. Y también lo dudamos.

¿SE CORRERÁ EL DAKAR EN 2021?

Con la pandemia de coronavirus y sus respectivas restricciones, ya sabemos y sufrimos, todo ha cambiado radicalmente. El presente es rarísimo. Y el futuro, si generalmente es incógnita, ahora casi ni existe. Entre muchas cosas que pueden o no pasar, una es el verano, y dentro de él, tan hermoso, el Rally Dakar que Así Es La Vida sigue año a año desde 2015. Revisando el archivo del blog, leo que me pregunté el 19 de enero pasado cómo extrañarlo 11 meses hasta enero de tan lindo. Bien entonces, no sea que lo tengamos que extrañar más tiempo. La carrera más famosa, que Arabia Saudita se aseguró hasta 2023, hoy no tiene futuro cierto, aunque si la Fórmula 1 o la Champions League de fútbol regresaron, tal vez ella lo haga. Quizá es más fácil el asunto aislamiento, en una competencia donde no hay un lugar fijo donde haya aglomeraciones, el tema sería el desplazarse de la gente, entre espectadores y protagonistas, que en verdad son un montón. Parece probable con esto y con el protocolo sanitario mundial. Pero con una pandemia no se sabe, más aún con ésta. Que también nos hace correr un real Dakar.

viernes, 7 de agosto de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: MESA DE NOTICIAS EN TEATRO

Una nublada fría tarde de julio del 85, en plena vacación de invierno de séptimo grado, fui por primera vez a un teatro, creo en la famosa calle Corrientes. Fue con mi abuela y mis amiguitos Mariano y Natalia a ver el glorioso Mesa de Noticias, furor en la TV. Un hermoso decorado y un moderno sistema de luces eran el marco para los geniales personajes. Todo era muy nuevo para mí, pero disfrutaba mucho; recuerdo una escena donde estaban Marcos y Cris Morena. Y mientras Mariano y yo nos reíamos sentados en cómodas butacas, Nati se asustó con unos fuegos artificiales que hubo al final. “Maria, Maria”, llamaba a su hermano aturdida por las explosiones. Cuando salimos, él alababa el gran despliegue de luces y demás... Una tarde espectacular junto al mejor humor.

NOSOTROS, ALLÁ LEJOS Y HACE TIEMPO...

Uno no tiene intención de vivir de recuerdos, aparte es imposible, lo que nos pasa es en presente por más que queramos viajar en el tiempo. Pero es interesante a veces mirar para atrás y repasar lo que hicimos. Porque surgen cosas buenas, obvio las malas a la basura. Una de esas buenas es jugar con pensamientos como el del título. Qué pasa si nos fijamos en cómo fue nuestra infancia, adolescencia, sobre todo los que somos de los 70 u 80. Qué lejos quedaron esas cosas hermosas de la vida. Algunas son presentes, como amistades, otras perduran en el alma aunque lejanas. Sucede que todo pasa tan rápido, y encima el presente de hoy no es el de 30 años atrás, que nos olvidamos de nuestros orígenes, nuestro origen, nuestro comienzo, más allá de haber sido bebés. No hay que entristecerse, pero (como me enseñaron en periodismo) la vida y el mundo no empezaron ayer. Está bueno, repito no para nostalgia, recordar cómo y qué fuimos. Allá lejos y hace tiempo, es igual.

SAN CAYETANO, ROCK, FUTBOL: TODO ON LINE

Con esta interminable pandemia de coronavirus 2020, nuestra vida cambió 360 grados. Tanto que hasta la grupal también. No sólo nosotros vivimos virtualmente, educación y trabajo a distancia, sino que grandes espectáculos y eventos se tuvieron y tienen que reconvertir. El famoso Cosquín Rock tendrá en el verano una increíble transmisión como estadio virtual para quienes lo sigan por Internet, que igual deberán pagarla y a lindo precio. El fútbol, como es público, será a puertas cerradas y en Europa se pasa por TV con sonido e imagen de hinchada espectacular. Y hoy, día de San Cayetano, esa gente que días antes acampaba cerca del santuario en el barrio de Liniers ahora debe quedarse en casa, más con la lluviecita de hoy, a verlo por TV o redes sociales, que por suerte dan una enorme mano. Que la tecnología nos invadió ya sabemos. Que el coronavirus nos inunda, también. Tanto, que nuestra vida, personal o no, es toda on line.

jueves, 6 de agosto de 2020

EL SENEGALÉS QUE BORGES DISCUTIA

De Jorge Luis Borges no vamos ahora a descubrir su enorme vida con la literatura, sus obras, su jerarquía, su legado. Menos nos interesan sus vaivenes personales. Pero una curiosidad de las que Así Es La Vida gusta de hacer foco nos atrapa. Hubo un senegalés, de ese país de Africa Occidental, llamado Léopold Sédar Senghor, que al menos para sus compatriotas fue un grande, primer presidente de la nación en 1960, apenas fue independiente. Sédar era además escritor y estuvo en boca de Borges varias veces, y no de buena forma. No sólo compitieron por el Premio Nobel de Literatura (que ninguno ganó), sino que hasta el argentino criticó duramente al africano en su momento. Borges dijo una vez que si Sédar, obviamente de raza negra, ganaba el Nobel, el próximo premio iba a ser para un esquimal. En otra cita, tras escucharlo en un congreso de poetas en Marruecos, lo definió como un "macaneador y charlatán", ya que Senghor aseguraba que el hombre occidental descendía del africano blanqueado por el sol del Mediterráneo. El autor de Ficciones y El Aleph entre otras notables, que tanto uno disfrutó en el colegio, fue muchas veces polémico hasta con la política, recibiendo por ejemplo un título honoris causa de nada menos Augusto Pinochet, aunque antes se opuso a golpes de Estado en Argentina y Latinoamérica. Sólo es una apostilla, nada que lo quiera empañar ni amarillo. Borges tuvo algo que ver con Africa y Senegal, más allá de sus dichos.

domingo, 2 de agosto de 2020

EL CHISTE CON EL COVID EN EL BAR LO DE CUNI

El bar Lo de Cuni, ahí en la calle Amador en Olivos, es un lugar que disfruté bastante hasta que arrancó la pandemia de coronavirus aquel ya lejano marzo de 2020. Días antes, en febrero, yo había ido como cada miércoles a almorzar antes de mi taller de canto. Del virus ya se sabía algo, sobre todo el comienzo del desastre en Italia, pero acá aún creíamos que era un asuntito chino. Tanto que ese mediodía de sol radiante, entró un tipo y saludó al barman con un irónico "!Coronavirus!" hacia él.

sábado, 1 de agosto de 2020

!DEJEMOS DE HABLAR DEL CORONAVIRUS!

Por supuesto que cada uno puede hacer lo que quiera de su vida. Escribir y hablar de lo que quiera. Pero no sé qué tenemos los argentinos que nos encanta, pareciera, tocar temas negativos, cualquiera sea su grado de lío. Hasta en cumpleaños la gente se pone a hablar de problemas, trabajo, pareja, ni te digo enfermedades. Pues bien, eso sucede ahora con el coronavirus, que desde marzo afecta pero que este invierno arrasa con casi 6000 contagios por día, aparte de los fallecidos. Y que nos estropea, empaña la vida con esta cuarentena y su aislamiento y demás. Bastante dolor, pena, fastidio, como para que encima se hable y hable del asunto. Lo poco que veo mi Facebok casi todos ponen cosas del tema. Sí, está en boga, maldito sea, hay que estar informados, más yo que soy periodista. Pero tampoco nos rompamos la cabeza, por favor. ¿No podemos contar algo lindo, ameno, divertido, alegre? No, todo malas. Así somos, así vivimos. Y como siempre, así estamos. Porque sin duda, el coronavirus nos afecta no sólo el cuerpo.